jueves, 9 de abril de 2009

Fanfict de Raquel ( Capitulo 3)


Hola a todos, de nuevo os traigo un nuevo capítulo del fanfict Otra alternativa, ¿ Qué habrá ocurrido con los Cullen? ¿ Por qué vive una nueva familia en esa casa? ¿ Quien gruñe y por que solo lo escucha Sylvia? Si queréis descubrir los secretos que entraña esta historia no podéis perderos ni uno solo de los capítulos y para los que no hayáis leído el resto podéis pinchar aquí

La habitación
Era amplia, quizás menos que las anteriores pero lo que mas me atrajo fue la gran cristalera con vistas al sur , era casi como la de la planta de abajo.
Las vistas desde allí eran impresionantes, se podía ver parte del río y la cordillera de Olympic Mountain, además se veían muchos árboles y los colores eran maravillosos.
Las paredes estaban tapizadas de tono mas oscuro que las demás y una gran alfombra dorada cubría el suelo.
No había mucho mas, unas estanterías que se encontraban vacías y cubierto por una sábana un sofá que al destaparlo pude comprobar que era negro.
No había cama, y tampoco las había en el resto de habitaciones, quizás sus dueños se las habían llevado consigo, algo extraño la verdad, ¿dejar un valiosísimo piano de cola y llevarse las camas?
Mientras pensaba en lo extraño de todo esto, escuché detrás de mi unos pasos, al girarme pude ver a mi padre que miraba hacia el gran ventanal.
- Vaya caray, aquí si que hay buenas vistas
- Si, ¿es precioso verdad papá?
- Lo es, ¿esta será tu nueva habitación?
- Si, lo será, es perfecta, tiene que serlo.
- Has pensado en que el ventanal puede suponer un problema? Quizás los días en los que salga el sol... – Vamos papá , no va a pasar nada , podemos poner persianas, pero tiene que ser esta mi habitación, nunca he visto nada igual en mi vida..
- Sylvia, si quieres esta habitación será tuya
Abracé a mi padre agradecida por darme esta nueva vida, para mi sería como una oportunidad de ser normal, aún por las noches tenía pesadillas cuando intentaba dormir, ya que solía dormir poco, pues era de noche cuando mas segura me sentía y mientras los demás terminaban su día yo empezaba el mío.
En mis pesadillas podía ver como los niños de la vecindad donde vivía se reían de mi e incluso algunos me tenían miedo y sabía que por el barrio me llamaban la niña vampiro, pues a los que padecemos esta enfermedad es así como se nos conoce.Me senté en el gran sofá negro y clavé la vista en el río, pensé en lo mucho que podría hacer en ese lugar, quería explorarlo todo, cada rincón del bosque. Había perdido muchos años de mi vida, toda mi infancia y estaba impaciente por ver lo que me depararía aquel lugar.
No pensaba en el instituto, ni en los compañeros, tan solo en el aire puro que allí podría respirar, el contacto con la naturaleza, todo lo que nunca había tenido y todo lo que siempre había soñado.
Cuando mas ensimismada estaba con mis pensamientos y mi felicidad escuché de nuevo un gruñido, pero no era el mismo gruñido que el que había escuchado cuando me disponía a tocar el piano, era un gruñido de dolor, algo lastimero, pero igualmente aterrador.
Me levante de un salto y me puse en guardia, alerta, esperé a que el gruñido se repitiera pero no se escuchó nada, tan solo podía oír a mi hermana revolotear por las habitaciones y el ruido que hacía el caudal del río.
Salí disparada de la habitación mirando a mi alrededor en cada una de las habitaciones pero a parte de mi hermana allí no había nadie.
La idea del oso volvió de nuevo a mi cabeza. ¿ seria posible que hubiese osos en aquel lugar?
Descabellado no era en absoluto pero... ¿quien construiría una casa donde los osos pudiesen campar a sus anchas?
Me iba a volver loca si seguía sugestionándome con la idea del oso.
Decidí bajar para ver que hacían mis padres. Mi madre hablaba por el móvil con los de la inmobiliaria y pedía explicaciones acerca del misterio de las camas. Mi padre encendía el enorme televisor de plasma y se disponía a ver las noticias, Chloe, bueno Chloe ya estaba colocando su ropa en su nuevo vestidor.
Miré de reojo al gran piano de cola, me moría de ganas por tocarlo ,pero en ese momento Rusty entró moviendo su cola con un enorme palo, dispuesto a jugar un rato.
Salí al jardín con Rusty y jugué un rato con él, lanzándole una y otra vez el enorme palo, Rusty era feliz, casi tan feliz como lo era yo.
Para el, aquel lugar suponía un verdadero paraíso, Allí podría campar a sus anchas, sin preocuparse si el coche del vecino le atropellaría en un descuido.
Podría entender perfectamente su alegría, era tan parecida a la mía...
Como no nos había dado tiempo a comprar comida mi padre sugirió salir a cenar a forks, seguro de que allí podríamos comer algo.
A todos nos pareció buena idea, los de la agencia no tardarían en traer las camas y algo de ropa para dormir, pero teníamos el tiempo suficiente para poder tomar algo.
Nos montamos todos el coche y mi padre volvió a tomar la senda que nos había conducido a la que sería desde aquel momento nuestro nuevo hogar.

3 comentarios:

  1. OK

    Esta historia cada capitulo me llama mas la atencion xD

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  2. Está genial, Raquel, pero sigo con las mismas dudas! A ver si actualizas pronto que se vayan resolviendo... 1besico

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  3. Si bueno esta semana publicaré otro.
    Besos

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